Los seres que caminan a tu lado, los seres que van y vienen en tu vida, todos somos un mundo, todos somos un proceso, una emoción, un pensamiento el cual vivimos y actuamos en segundos, hoy quiero hablarte del libre albedrío, del proceso de soltarte para soltar, de amarte para amar, de perdonarte para perdonar.
Todos tenemos un momento para encender nuestra luz, si caminan en la oscuridad hace parte de tu proceso o del proceso del otro, todos en el momento perfecto tenemos el llamado del corazón, esa voz de la conciencia infinita del amor, todos tienen su momento para escuchar, siempre existe la posibilidad de reír, soñar y amar
Cada uno elige a qué pasó caminar, correr o parar, esa decisión es personal, ya te lo hemos dicho antes, no vienes a salvar a nadie, vienes a vivir por ti y para ti, podrías acompañar a otro sin aumentar o disminuir tu paso, simplemente es acompañar de un ser a otro ser, respetando su andar.
El dolor, el miedo, la tristeza, la impotencia y la incertidumbre del otro no es tuya, no es tu emoción ni tus creencias, el amor custodia desde la voz y el silencio acompañados de la compasión, recuerda que las emociones y los estados del pensamiento, son personales, las emociones de otro no son tuyas, no te pertenecen. Son momentos para abrazar, brindar tu amor y compañía.
Pensar primero en ti, es un acto de amor propio, es una acción consciente, elegir cerrar ciclos, abrazar el silencio con otro y tomar distancia, es el poder que tienes en tu presente para brindarte desde tu amor en conciencia.
Toda tu vida te acompañaremos, nunca estás solo, tú eliges cuando encender tu luz, tú eliges cuando liberarte y liberar a los otros, nunca estás perdido, siempre estás en el camino, en el reencuentro qué eres tú.
Un Ángel del amor propio
Lina Gracia
